Ayer fue el día del libro. Debido a que tenemos el proyecto anterior tan cercano, los niños recordaban perfectamente que este día se celebra el 23 de abril porque fue el día en el que murió Miguel de Cervcantes. Para celebrar este día, estamos teniendo algunas actividades especiales estos días en el cole:
- la semana pasada hicimos un cuento gigante entre todo el cole y ayer por la mañana ya lo teníamos expuesto en el hall principal del cole, así que fuimos a verlo. Vosotros también podéis pasaros a verlo. ¡Os gustará!
- también estuvimos visitando la exposición de la biblioteca.
- Hoy hemos tenido dos cuentacuentos: uno en inglés de la mano de la profe Montse y otro en español de la mano de Nuria, la mamá de Laura.
- Además, ayer inventamos un cuento entre todos. Hoy hemos estado haciendo los dibujos para hacer el cuento y después lo hemos estado representando. Aquí lo podéis leer. ¡¡Nos ha quedado genial!!
LA ABEJITA, EL COCODRILO Y EL DIAMANTE
Había una vez una abejita llamada Maria que se fue a la playa y se encontró con un cocodrilo.
- ¡Hola, cocodrilo! ¿Cómo te llamas?
- ¡Hola! Me llamo Jose Eulogio.
Y a partir de ese momento se hicieron amigos y se fueron a dar un bañito. Mientras nadaban se encontraron con un tiburón que se llamaba Simón.
- ¡Hola! Me llamo Simón y tengo mucho hambre...
El cocodrilo y la abejita se asustaron muchísimo porque creían que les iba a comer, así que salieron del agua nadando a toda velocidad y se escondieron en una cueva.
Dentro de esa cueva, se encontraron un diamante.
Les gustó tanto que lo cogieron y se lo llevaron a la orilla del mar.
- Mira, Simón, mira lo que tenemos...
Pero lo que no sabían estos dos es que no podemos meter nada brillante en el mar porque los tiburones lo confunden con las escamas de los peces y te pueden morder. Así que cuando Simón lo vio fue a toda prisa hacia ellos, abrió la boca y...justo cuando se los iba a comer, escaparon como un rayo y Simón le dio un bocado a una roca tan fuerte que se le cayeron todos los dientes.
- Noooo, ahora voy a tener que estar una semana sin comer hasta que me crezcan de nuevo los dientes.
FIN